Muchas veces me pregunto a qué se enfrentarán mis alumnos, los post-millennials. ¿Estamos preparados para prepararlos?

A principio de los años 90 del milenio pasado se calculaba que entre el 1990 y el 2017-2020 el mundo cambiaría tanto como desde la revolución neolítica hasta la era industrial. Y todo ese cambio lo hemos vivido las personas que hemos conocido esas 3 décadas.

En tres décadas hemos pasado de una era industrial con economías, servicios y prácticas tayloristas a una sociedad post-industrial con el quebrantamiento total del taylorismo en beneficio de una organización económica y social menos planificada y de actuación adaptativa a las circunstancias imprevisibles, normalmente, de la economía.

Si nos remontamos a las 5 décadas anteriores, el cambio incluso ha sido más impactante. La tecnología no tenía el mismo peso que el actual en los procesos productivos, en la organización social o en la economía. Por tanto, los que hemos vivido desde hace 5 décadas hemos visto y (disfrutado-sufrido) de cambios drásticos y disruptores. De un hogar sin televisión a un hogar inmerso en el Internet de las cosas. De un acceso limitado a la información, a una excesiva profusión de información que se está transformado en ruido.

Antaño, la información era valorada, buscada y custodiada ya que se convertía en conocimiento si se gestionaba para mejorar o conseguir nuevos procesos o ventajas sociales, productivas, económicas…

Ahora la información de calidad sigue siendo muy restringida y es necesario un proceso de selección, cribado y análisis tan esforzado como lo fue antaño encontrar la información adecuada que estaba almacenada en libros y en mentes de expertos.

El ruido de los diversos canales y la excesiva información impide determinar sin esfuerzo los contenidos que son valiosos para nosotros.

La era de los años desde el 1960 al 1985 representó el paso de una sociedad industrial mecánica y eléctrica a una nueva sociedad impregnada por la electrónica. A partir de los años 80 hasta ahora, la evolución tecnológica ha ido ligada a los diferentes estadios por los que han pasado las TIC; hasta encontrarnos en un mundo hiperconectado, controlado, mediado y vigilado por la Inteligencia Artificial.

A la par, los cambios organizativos, sociales y económicos desde los años 80 con Thatcher y Reagan hacía el Capitalismo neoliberal más crudo, están transformando la sociedad en un lugar incómodo para cohabitar.

A todo ello ha contribuido la sustitución de la mano de obra cualificada por los robots industriales, las capas laborales basadas en el uso de los procesos mentales e intelectuales están siendo sustituidos por sistemas informáticos que aprenden y con una capacidad de procesado impresionante. La Inteligencia Artificial está rodeando todas nuestras vidas, nos sirve, pero a la vez nos despoja de nuestras decisiones. Muchas veces no hace falta pensar en una cita para recordarla, ya se encarga el móvil, tampoco debemos explicar a nadie que queremos ir de viaje a Siberia pues un sistema informático nos muestra y alienta a que le compremos los billetes según nuestro comportamiento delante del dispositivo. El smartphone entiende nuestra voz, nos propone actividades o encuestas cuando estamos en una tienda o en sus alrededores (Google Opinion Rewards).

En los centros escolares el aprendizaje automático pronto nos comenzará a sustituir en las tareas más tediosas, la Tierra está vigilada por sistemas antimeteoros que escrutan las noches para detectar objetos con trayectorias peligrosas de colisión… En definitiva, aquello que los seres humanos hemos sabido y necesitado hacer desde siempre lo estamos delegando a una máquina.

El panorama que se encontrarán mis alumnos post-Millennials es de una transformación laboral radical. De hecho se prevé que para el 2030, al menos, 2.000 millones de trabajos desaparecerán según Thomas Frey, director ejecutivo del DaVinci Institute.

Estamos preparados para preparar a nuestros alumnos Post-Millennials
Estamos preparados para preparar a nuestros alumnos Post-Millennials

El problema será: ¿De qué trabajarán los post-millennials?

Busquemos algunas ideas que nos ayuden a ver hacia dónde debemos orientarlos y Thomas Frey es un gurú para Google y allí donde Google pone el ojo suele acertar.

No necesariamente coincido con todas sus apreciaciones, es decir, algunas encajan en el mundo anglosajón pero son más complicadas en la Europa Mediterránea. Sus previsiones nos plantean un mundo muy competitivo en el que habrá una gran parte de la sociedad excluida.

Según él estas son las habilidades genéricas que se necesitarán (extraídas de El Confidencial):

  1. Transformadores. Toda nueva era necesita expedicionarios que abran camino.
  2. Expansionistas. En un entorno cambiante y en crecimiento, se necesitará el talento de adaptarse rápidamente al mismo.
  3. Maximizadores. La habilidad de sacar todo el partido a procesos, situaciones y oportunidades.
  4. Optimizadores. Aquellos capaces de encontrar las variables que producen los mejores resultados.
  5. Inflexionistas. En dicho entorno cambiante, habrá que ser capaz de identificar los puntos de inflexión antes que los demás.
  6. Desmanteladores. No sólo se trata de abrir nuevos caminos, sino de cerrar los antiguos, es decir, ser capaz de hacer decrecer las viejas industrias sin causar estragos en la sociedad.
  7. Creadores de circuitos cerrados de feedback.
  8. Contraatacantes. Aquellos capaces de hacer frente a las críticas recibidas por los detractores de las nuevas tecnologías.
  9. Corredores de la última milla. Frey explica que la tecnología, por lo general, alcanza un punto en el que las ganancias decrecen cuando se intenta alcanzar al usuario final. El trabajo de estos consistirá en solucionar dichos problemas.
  10. Contextualistas. Los capaces de entender el entorno en el que cada nueva tecnología operará.
  11. Éticos. Las nuevas tecnologías generarán nuevas y cada vez más complejas preguntas, y alguien deberá responderlas.
  12. Filósofos. Aquellas compañías que consigan imponer su filosofía y su visión del mundo al resto del mercado serán las que triunfen.
  13. Teóricos. Primero viene la teoría, y más tarde, el producto.
  14. Legacistas. Alguien debe preocuparse por las generaciones que nos sucederán.

Así que ya sabéis, estas son las habilidades y competencias que debemos «trabajar» con nuestros alumnos. Y estas sobre pensamiento computacional.

¿Estamos preparados para prepararlos?

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Post-millennials ¿estamos preparados para prepararlos?
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