Hoy me he encontrado con uno de los múltiples ejemplos de la Estupidez Humana. He insistido muchas veces en el acertado análisis de Carlo María Cipolla en su libro Allegro ma non troppo, el cual demuestra sin lugar a dudas que en momentos como los que estamos viviendo en nuestra sociedad, y de forma muy acentuada en Barcelona, aparecen aquellas personas definidas por él como estúpidas. Esto ya es una Distopía. Barcelona Distópica. Si Sócrates levantara la cabeza…

La leyes de la Estupidez humana son enumeradas por Cipolla de esta forma:

  1. Siempre e inevitablemente cualquiera de nosotros subestima el número de individuos estúpidos en circulación.
  2. La probabilidad de que una persona dada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica propia de dicha persona.
  3. Una persona es estúpida si causa daño a otras personas o grupo de personas sin obtener ella ganancia personal alguna, o, incluso peor, provocándose daño a sí misma en el proceso.
  4. Las personas no-estúpidas siempre subestiman el potencial dañino de la gente estúpida; constantemente olvidan que en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier circunstancia, asociarse con individuos estúpidos constituye invariablemente un error costoso.
  5. Una persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que puede existir.

Cabe destacar que, tal como define la tercera ley, encontramos muchas personas que pensamos que son malas por sus actos y les atribuimos una inteligencia suficiente como para realizar sus acciones con la intencionalidad de hacer el mal para obtener, con ellas, un beneficio. Y, sin embargo, cuando analizamos sus resultados vemos que son como peones inconscientes que hacen un seguidismo absoluto de los lemas e ideas políticamente correctas, sin obtener ninguna recompensa a cambio, simplemente con la esperanza de que el «Universo conspire a su favor».

La literatura sobre Autoayuda, en general, solo ha servido para enriquecer a sus autores, editoriales y representantes, toda vez que ha hundido cada vez más profundamente a las personas que esperaban en las recetas del libro milagroso las instrucciones para superar las situaciones que cualquier ser humano debe padecer y sentir, confundiendo toda la mierda del «buenismo» con la falta de coraje para recoger las riendas de tu vida y gobernarla, como hace el Auriga del Mito del Carro Alado de Platón.

Sócrates

Que me perdone mi querido Nietzsche pero en esto, Sócrates, tenía razón. Los ignorantes no son malvados, lo que les pasa, en la terminología de Cipolla, es que les falta un hervor.

No son malos y sus actos son malvados porque se aprovechan de la sociedad, son estúpidos y se suelen perjudicar a ellos y a nosotros, bien creyéndose panplinadas, engañando a los otros sin saberlo o por el simple hecho de ser «guay» y moderno/a.

Si empleáramos el Diálogo Socrático con estas personas, posiblemente podríamos hacerles parir el conocimiento, a pesar de que se debe tener en cuenta de que parece una ardua proeza en los tiempos actuales. Ya es complicado saber si muchas personas son estúpidas de nacimiento, es decir, son incapaces de entender con lucidez las implicaciones de sus actos que, además debemos ayudarles a entender sus errores, cosa harto complicada en estos tiempos tan confusos.

Barcelona y la Distopía

Barcelona es una muestra Distópica, día tras día, de actos que perjudican a muchas personas y que sin embargo no benefician a quienes se supone que se deben ayudar. Entre las «espabiladas» medidas del Consistorio está la dificultad para circular en vehículos por las calles pintadas, en poco originales, colores del parchís, los bancos de cemento armado en medio de las calzadas, el aumento de las paradas en cada uno de los semáforos de la ciudad condal, que cuenta con tantos semáforos como París. Solo están consiguiendo que la contaminación aumente, simplemente por combustión imperfecta de los vehículos siempre parando y arrancando. El Consistorio debe pensar que saben más que los técnicos en motores.

Están convencidos de que un coche eléctrico no contamina, no por maldad sino por ignorancia, esperemos. Estas personas ilusas ven en el reciclaje una acción buena pero no alcanzan a comprender como es que sigue creciendo la isla de plásticos en el Pacífico. Deben pensar que muchas personas malas no reciclan como debieran; yo les aconsejaría que leyeran, se informaran y salieran de la ignorancia. Si te interesa, infórmate: Diez cuestiones irrefutables del informe «Ecoembes Miente»

Han eliminado los coches de los pobres, aquellos coches asesinos de niños como nos quiere hacer entender nuestra alcaldesa con los TikToK: https://www.tiktok.com/@barcelonaencomu/video/6786602666932948229?lang=es

La ley Colau prohíbe circular a los coches humildes pero permite que los grandes todoterreno se hagan dueños de las paradas en los semáforos.

Cartelitos estúpidos cambiando el significado de lo que es un parque urbano al de «Refugio climático». Debía ser un simple parque para pasear pero ahora podemos quedarnos allí refugiados (como les gusta que las poblaciones se sientan como refugiados, es decir, sin derechos).

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Y el arte

El arte penoso, con lemas como:…………………………………………………………………………. O este que debe ser super guay y caro:

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¿Qué más decir de esta DISTOPÍA? Que me voy a sacar al perro que está a punto de ser las 22 horas y no tengo libertad de movimientos por el Toque de queda.

Snif… Adéu a mi Barcelona.

Hola Barcelona, distópica e infantil.

Distopía. Barcelona Distópica. Si Sócrates levantara la cabeza…

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