Hace un par de días he sido multado por ir con la bicicleta y los auriculares de tipo botón. Sé que está considerado una infracción pero es escandalosa la sanción económica. Y además he sentido como la mayoría de los valores personales, sociales y democráticos que tanto intentamos transmitir a nuestros alumnos no son respectados por los agentes de la seguridad ciudadana.
En fin, ¿qué pasó? Dos agentes de la guardia urbana de Barcelona estaban en una esquina por donde pasa el carril bici. El semáforo estaba en rojo y me paré. Uno de ellos me indicó (u ordenó) que me extrajera de los oídos los auriculares, así lo hice y los auriculares quedaron colgando de la pinza con la que se sujetaban a mi camiseta.
Parece que al agente no le gustó que los auriculares quedaran colgando y me ordenó que me los quitara y los guardara. Pensé que eso excedía a lo que me había ordenado con anterioridad y ahora quería que me los descolgara de la pinza y los guardará.
Sé que había infringido una norma (con la que no estoy de acuerdo pero que debo de aceptar) pero no existe ninguna norma que me obligue a guardar mis cascos y que no puedan ir colgados de la pinza de sujeción.
Y aquí todo se complicó.
Le dije que no tenía porqué guardarlos y que me los había extraído tal como me había ordenado. A continuación me exigió de forma autoritaria que los guardará, a lo que le contesté firme pero respetuoso que era libre de llevarlos colgados o guardados, en todo caso eso era atentar contra mi libertad de llevarlos de forma legal de la manera que yo dispusiera.
Cuando el agente oyó la palabra libertad ya se puso nervioso y me dijo que yo me volvería a poner los auriculares cuando desapareciera de su visión; entonces, decidió multarme. En el momento de hacerme entrega la papeleta le pregunté si no era posible explicar lo que yo pensaba y que si por eso me multaba. Su respuesta fue confusa y alcancé a entender en que se reiteraba en que yo pensaba infligir la ley.
La verdad, el palo económico me hace daño, no me sobra el dinero pero me indigna más que los ciudadanos, cada vez más, estamos coartados, no somos libres de opinar o de discrepar de las órdenes de los servidores del sistema que ya anticipan que somos culpables de querer infringir las leyes en el momento que ellos no nos vigilen.
Qué he aprendido respecto a la preparación de los servidores del sistema:
- Que presuponen que si yo no me descuelgo los auriculares los volveré a utilizar.
- Que las fuerzas del orden público ya tienen el síndrome del Minority Report. Se creen en la obligación de sancionar mediante multas para prevenir la infracción. Hombre… si fuera a robar o a matar a alguien… pero llevar los cascos colgando…
- La actitud del agente fue contraria a todo diálogo por lo que fácilmente se deduce:
- La razón solo se le presupone a los agentes del orden público, y así lo recoge la ley y se benefician para actuar arbitrariamente.
- La ley y la norma no están hechas para corregir, de forma pedagógica y dialogando, y para mostrar al ciudadano que una infracción se debe de evitar.
- El objetivo es aprovechar para recaudar, no para corregir.
Qué otras consecuencias puedo colegir de esta situación en que he sido sancionado:
- El castigo: la sanción económica no es justa socialmente puesto que carece de progresión proporcional a las posibilidades económicas de cada uno de los posibles infractores.
- Para mí, pagar 200 € es muchísimo más gravoso que a una persona de más poder económico, por ejemplo en Barcelona, las personas que viven por encima de la Avenida de la Diagonal.
- Dudo que pongan multas en esos barrios socialmente (y físicamente) «altos» por llevar los auriculares, y menos si solo cuelgan de la pinza.
- En esos barrios altos, los agentes del orden público, se dedican a cuidar de las propiedades de quienes viven y no a sancionarlos (por si acaso): Políticos, empresarios, altos funcionarios, gente acomodada…
En cuanto a los Valores educativos que trabajamos en los centros y que he observado que son vulnerados en la acción del agente (y que presupongo a muchos otros), ¿son o no errores del Sistema Educativo?: (transformado en infografía)
- Rechazo al diálogo.
- Supuesta superioridad moral imbuida por el cargo de policía sobre el ciudadano.
- Preferencia por el castigo y no por la corrección pedagógica de la actitud del ciudadano que evite la infracción.
- Falta de confianza en el comportamiento de los ciudadanos y en los valores democráticos de convivencia.
- Vulneración de la libertad de la persona.
- Represaliar es la actitud preferida, al menos por ese agente, ante la explicación de lo que pueda pensar el ciudadano.
- Discriminación por clase social (ausencia de progresión en el castigo económico en virtud de las posibilidades económicas de cada ciudadano).
- Ser capaz de aceptar y confiar en la responsabilidad propia e individual del ciudadano.
- Facilitar la convivencia entre todos y no la desconfianza.
- Anticiparse a las intenciones de los ciudadanos presuponiendo su incivismo.
- Ir en bicicleta por una ciudad extremadamente contaminada como Barcelona es un acto de generosidad y valor que debería ser premiado, no perseguido pues contribuimos a que no se genere CO2, y además, pagamos con nuestros impuestos para que otros puedan ir por la ciudad en coche consumiendo recursos y contaminando.
- La indignación y la resistencia ante la vulneración de nuestros derechos democráticos es algo irrenunciable si queremos conseguir una sociedad más justa.
Si te parece interesante este post, por favor, difúndelo o comenta tu opinión o discrepancias. Gracias