Aviso para navegantes, este post no es políticamente correcto, es fruto de la necesidad de expresar mi indignación ante la forma en que la sociedad está tratando el tema de la muerte del profesor del Instituto Joan Fuster de Barcelona por parte de un alumno con una ballesta. El profesorado trabajamos con personal sensible y no se puede reducir todo a hechos aislados y extraordinarios, en los hechos subyacen las consecuencias del modelo educativo.
El lamentable caso de la muerte, mejor, asesinato de un profesor por parte de un alumno de trece años del instituto Joan Fuster, parece ser, que con una ballesta o un machete.
Según la Consellera d’Ensenyament de Catalunya, Irene Rigau, en declaraciones al Telenotícies de TV3 ha tratado el caso como excepcional, al profesor como difunto y parecía que la víctima no era el profesor muerto (o asesinado), no sé cual es la forma de definir jurídicamente su muerte por el hecho de que quien lo ha matado tiene 13 años, y por tanto, sin responsabilidad penal. Según la consellera es un hecho aislado y el niño está siendo tratado para ver qué le ha ocurrido, se le deben garantizar sus derechos como menor. de acuerdo, pero el muerto no es solo un difunto, una cosa, es un profesor que estaba trabajando en precario y que ha muerto por razón de que ha sido objeto de un homicidio.
En otro servicio de noticias, el de BTV, el asesinato lo tratan como «acto de agresión«. Pero vamos a ver, ¿estamos locos?, los profesores asesinados (no me importa la edad de quien los mate) son víctimas, no cambiemos las palabras, no es una agresión sin más, es una muerte.
El uso del lenguaje denota una manera de hablar, expresarse y pensar por parte de los medios de comunicación y de los responsables técnicos y políticos de los distintos dispositivos implicados: policía, comunidad educativa, atención a la infancia, servicios de atención de emergencias… que muestran como víctima al chico que ha matado y al profesor, sustituto, como el difunto y no la víctima, que en todo caso ha perdido la vida.
El alumno, según las primeras informaciones, estaba armado con un puñal o machete, una ballesta y se está investigando si estaba preparado con un Coctel Molotov; dicen que ha podido sufrir un brote psicótico y dado de que es menor de 14 años, es por eso mismo la víctima de su propia situación y características mentales y no el profesor que, al fin y al cabo, ha muerto.
Y me pregunto, ¿un brote psicótico puede durar mucho tiempo? Los alumnos explican que él les decía una semana antes que tenia una lista negra de profesores y alumnos. O, ¿puede que un brote psicótico dure tanto tiempo como para buscar información sobre cómo hacer un coctel molotov? O ¿qué hace un menor con una ballesta? O ¿hay más armas en su casa? En fin muchas preguntas sobre un supuesto caso puntual de brote psicótico que ha matado a un profesor «sustituto» y que ha dejado a su familia sin él.
La explicación fácil es la de una obcecación transitoria por un brote psicótico, me recuerda a casos recientes como el del avión estrellado de Germanwings en los Alpes. La razón de la muerte de 150 personas es un transtorno mental… en fin, algo debía pasar para que ocurriera pues una persona transtornada no debe pilotar un avión…
No sé cómo evolucionará el caso, sin embargo, me indigna el tratamiento que se está dando en las primeras horas con las noticias que se tienen. El alumno, esta noche, está en un centro hospitalario, parece que se le debe atender y curar, ok, de acuerdo pero nadie se acuerda del profesor, y ¿por qué? Meditando y siendo un poco reflexivo y perspicaz podemos deducir que es un cúmulo de ideas preconcebidas y que ya le van bien al sistema:
1. Al profesorado se le está «cosificando«, somos los que atendemos a los alumnos, ellos son los importantes, cuando en realidad, sin profesorado ya puede haber alumnado que no podrá educarse ni formarse, al menos, en el momento actual. El profesor ha pasado a ser un asistente a los ojos de los padres, igual que en la Grecia Clásica y en el Imperio Romano, los profesores eran los esclavos cultos.
2. El hecho de que el profesor asesinado era una persona sustituta que solo llevaba unos días en el centro, implica que no debía contar con el mismo afecto de los alumnos y compañeros que tienen los profesores que han ocupado sus puestos todo el curso, por lo que su muerte no puede ser tan sentida como la de una persona que conoces desde hace tiempo.
3. No es por desconsideración hacia el profesor, es por razón de la transitividad que existe en el cuerpo de docentes de la Generalitat de Catalunya que seguro que los alumnos del IES no siente tanto la pérdida como si hubiera sido la de un profesor con plaza en el centro. Las imágenes de tv en directo de la tarde noche muestra a los alumnos concentrados relajados, divertidos y no muy consternados. Seguro que lo están, pero como jóvenes su impulso vital es fuerte, si a eso añadimos el poco arraigo del profesor (solo unos días) al centro podemos imaginar que su muerte les parece lamentable pero no representa lo mismo que la muerte de una persona cercana.
4. Las sustituciones del profesorado nos permite pensar que la situación de las personas que sustituyen a los titulares tienen un grado menor de reconocimiento, son personas que llegan y se van, que están (estamos) precarizados, somos el recurso de la Administración para sofocar los problemas diarios del sistema. También para morir.
5. El Sistema Educativo está en crisis en cuanto a modelo y en cuanto dotación y atención económica. La clase dirigente no necesita tantos trabajadores formados para sus sistemas de producción y no dedica recursos suficientes. Lógico es que sucedan (y más que pueden suceder) casos lamentables pues las ratios alumnos/profesores son mayores, la Ley Wert discrimina a las clases sociales subalternas, las familias están pasando por problemas laborales y sociales y los niños y jóvenes están viviendo situaciones de carencias en sus propias casas… Todo un caldo de cultivo que estalla en las narices de la educación.
6. Por otro lado, cómo es posible que esté convocado el claustro del profesorado del centro a las 8 horas de la mañana del día siguiente a la muerte del profesor a manos del alumno, sin duelo de por medio, con la más que segura incapacidad laboral de algunos profesores que estarán muy afectados. Nos dicen que serán atendidos por los servicios psicológicos, de acuerdo, pero…
¿Tan poco vale la vida de un profesor sustituto como para que al segundo día se reanuden las actividades escolares?
DEP !!!
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