Ya hace tiempo que ha muerto una referencia a nivel educativo: Ken Robinson, que la tierra te sea leve.
Se hizo famoso por una conferencia TED (Technology Entertainment Design), divertida, irónica y cargada de verdades que pronunció en 2006. Desde ese momento es una conferencia icónica que durante años hemos utilizado los docentes para extraer ideas y, en mi caso, proyectar a mis alumnos, los cuales suelen asentir y reconocer en los argumentos de Ken Robinson sensaciones y impresiones sobre el sistema educativo que ellos tienen desde pequeños.
Ken Robinson, era un experto en las artes dramáticas y su potencial como metodología docente, que fue designado por el gobierno británico de Tony Blair para realizar una diagnosis del Sistema Educativo. El resultado fue el «Informe Robinson» que fue entregado en 1998.
En 2006, «represento» en la Charla TED la conferencia que le hizo famoso, utilizando la creatividad y el humor como argamasa para la exposición de sus tesis, tesis que no están nada lejos de las intuiciones que todos tenemos sobre la Educación actual que aleja a los niños de su parte más creativa para convertirlos en ladrillos del sistema productivo industrial.
La Economía, la sociedad y las personas hemos cambiado; los valores, los Skills (habilidades) y las competencias que eran necesarias hace tres décadas ahora son ajenas al sistema productivo actual (si es que en todos los países persiste); pero el Sistema Educativo continúa trabajando en la clase con mismas las técnicas y objetivos anteriores sin atender a que somos personas diferentes, con una sociedad que ha cambiado y una economía totalmente líquida e imprevista.
Los responsables y las administraciones educativas no se atreven a cambiar el sistema, a dotarlos de los recursos suficientes que necesitamos y descargar los currículums de contenidos repetitivos durante todas las etapas. El alumnado no consolida los aprendizajes y convertimos la Educación en una mera función de vigilancia y entretenimiento de nuestros alumnos. Los «teóricos», «expertos» y «pedagogos» inventan decenas de palabras, tecnicismos, protocolos, encasillamientos, requerimientos, responsabilidades que van descargando desde los políticos a los técnicos, estos a las direcciones de los centros y finalmente al profesorado, el cual está quemado, muy limitado en cuanto a su posibles opciones en clase, conflictos, tutorías, quejas de los padres, sumergido en cientos de informes a realizar, seguimientos, formaciones, metodologías (supuestamente innovadoras) y planificaciones absurdas que tienen como hitos prioritarios superar las pruebas competenciales, los informes PISA, la selectividad…
Por cierto, Ken Robinson era muy contrario a los informes PISA. Ahí lo dejo, así como la Charla TED.
Que la tierra te sea leve