La tradición en Catalunya de realizar Escoles d’Estiu d’Educació es centenaria.
En las últimas décadas hemos entendido todos la importancia de la formación y educación permanente de las personas, lo que hasta hace poco se llamaba reciclaje. Es curioso que las personas tengamos que reciclarnos, más bien deberíamos complementar nuestra formación y educación. Reciclar es como disolver los elementos que nos componen, en este caso nuestros aprendizajes anteriores, y volver a darles forma… hombre, más me suena a lavado de cerebro, ¿no? En fin, tras, para mí, tan desafortunada denominación se hace patente que las personas debemos estar continuamente aprendiendo para adaptarnos al entorno, más en estos tiempos tan inciertos.
Las Escoles d’Estiu se crearon para complementar la formación permanente del profesorado y de los maestros. Esta idea es precursora de la formación y educación permanente de los ciudadanos y no llega, en España, a generalizarse para los trabajadores adultos hasta los años 70 y se implanta, de forma permanente, a partir de los años 80 del siglo pasado.
En Catalunya se realiza de forma unitaria dentro de la Federació de Moviments de Renovació Pedagògica l’Escola d’Estiu d’Educació de Persones Adultes desde la década pasada.
Os paso la programación de este año. Creo que es importante participar.
La oferta es amplia tanto en actividades presenciales como en modalidad eLearning. Y se realizan la primera quincena de julio.
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