El problema de la Educación (Universal, quiero incluir también a la concertada) en España es que no creemos que tengamos futuro como Estado, país o si queréis Autonomía o lo que cada uno desde su «nacionalismo» crea que está su lugar en el mapa político. Al tanto, no hablo de la educación de las clases sociales acomodadas.
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La educación no funciona porque no hay modelo económico ni productivo
Porque no preparamos al alumnado para una estrategia de futuro dentro de un modelo productivo, no sabemos a donde nos llevará la situación actual y las planificaciones que dibujan los escenarios a medio plazo desde la Unión Europea, nos otorgan el papel de servir copas a los turistas, cambiar pañales a los jubilados del norte, entretener a todos ellos con diferentes divertimentos y que les proporcionemos fabulosos lugares con sol, playas, paisajes, alcohol y música.
Una de mantras buenistas
Nuestros «estrategas» no tiene ni idea de qué hacer, por eso se llenan la boca de «la mayoría de los empleos del futuro todavía no existen, por eso hay que prepararlos para adaptarse a las circunstancias… bla bla bla«. Mentira.
Una persona bien formada, con hábitos de estudio, esfuerzo, habilidades y conocimientos diversos, está más preparada para adaptarse y transformar su realidad que aquellas que se han pasado su infancia escuchando los mantras:
«Tú puedes hacer lo que te propongas»,
«Has de ser feliz»,
«El conocimiento está en Internet»,
«No eres menos que nadie, pero tampoco más que nadie», etc.
Estos mantras buenistas denotan conformismo inducido para preservar las clases sociales y las diferencias entre dichas clases. En definitiva, Neoliberalismo con lenguaje supuestamente progresista.
De aprovechados y negociantes
Creo que un factor detonante de todo este panorama tan desalentador es la incompetencia de muchos de los «técnicos y planificadores» que, escondidos en despachos de las administraciones públicas, ONG’s y Fundaciones que supuestamente quieren mejorar el mundo, medran inventándose palabras que están vacías o que, al menos, han inventado para rebautizar conceptos ya existentes. Sin olvidar todos los memes que han creado y que pasan por mantras pedagógicos.
¿De dónde vienen todas las supuestas ideas de la Pedagogía moderna? ¿Por qué hay tanto empeño en «insultar» al profesorado que no desea, ni profesional ni ideológicamente, seguir las recomendaciones de la Pedagogía moderna, como profesaurios?
Los ataques contra el colectivo de trabajadores va directamente a su vocación profesional, creando la falsa idea generalizada de que el profesorado es gandul, inmovilista, está en el siglo XIX… La parafernalia de ataques a la dignidad del colectivo profesional es extensa.
Quienes nos atacan lo hacen con claros objetivos económicos e intereses ideológicos.
Cualquiera de estas organizaciones o fundaciones, de las que tenemos profusas informaciones en las noticias, realizan pretenciosos estudios inventados por una sola persona, con un universo de escuelas, alumnos, profesores… que difícilmente son identificables, y basándose en «evidencias» que son datos manipulados (datos obtenidos en el periodo de Pandemia) para, en definitiva, cargar las culpas de la falta de ideas al profesorado, amagando los recortes presupuestarios y el desvío a intereses particulares y corporativos de los recursos públicos.
Y de este desaguisado no se salvan ni los sindicatos ni las asociaciones de maestros y profesores.
Detrás de todo este entramado, y como patrones y subvencionadores, están las grandes tecnológicas: Google, Microsoft, Appel…, telecomunicaciones, en nuestro caso Telefónica, bancos: La Caixa, Santander… y todo un entramado de organizaciones que están al amparo del más duro de los Neoliberalismos más excluyentes pero camuflados como «Sociedad Civil».
Y Cataluña, es el laboratorio neoliberal más brutal que existe en la Europa del Sur. Aquí se prueban las fórmulas más duras, más clasistas pero siempre bajo un velo de carácter social: Fundación Bofill, Escola Nova 21, Unesco Catalunya, Pare Tarrés, Associació de mestres Rosa Sensat, comunidades de aprendizaje y toda una serie de asociaciones vinculadas al mundo social y político en el que, gracias a la infiltración en puestos de responsabilidad en las Administraciones Educativas, hacen de lobbies para derivar o desviar fondos públicos hacia actividades paralelas en la Educación: colonias, salidas, comedores…
De la caridad a la perpetuación de las desigualdades sociales
En perjuicio del alumnado, en contraste con su lenguaje inclusivo que habla de caridad (clasistas) en contra de justicia social (al menos, así lo demuestran sus intereses y sus patrones que dirigen dichas organizaciones: Mundo financiero y religioso) y como objetivo de todo el problema, el Profesauriado,
Benditos aquellos alumnos que tengan Profesaurios y que utilicen con ellos un lenguaje maduro y no infantilizado.
Para analizar el discurso «modernillo-pedagógico-infantil»: un diccionario de interpretación.
Me temo que la esperanza de un mundo mejor, con un diseño y una planificación económica equitativa, con personas empoderadas en todas las clases sociales y preparadas para afrontar su futuro, solo está en la palabrería que confunde o pervierte los términos lingüísticos. Os dejo un diccionario:
Innovación: precariedad, más trabajo por menos dinero.
Autonomía personal: autocontrol social,
Felicidad: divertimento,
Metodología de proyectos: programación sin libros ni contenidos, Haz lo que puedas.
Inclusión: caridad precarizadora,
Igualdad: uniformidad y nivelación por debajo,
Bienestar emocional: victimismo.
Educación 360: intervención de empresas en el negocio de las actividades extraescolares, a ser posible con subvenciones públicas y haciendo caridad.
Profesor acompañante: monitor.
Educación híbrida: negocio de las tecnológicas y de las comercializadoras con suculentas ganancias en los bonos de los cuñados que han convencido a la Administración para comprar los dispositivos digitales.
Digitalización educativa: negocio de las editoriales que transforman sus libros en papel a PDF y amortizan muchísimo mejor sus contenidos, en detrimento de la vista y fatiga del alumnado.
Competencias TIC: en la práctica, métodos y técnicas para superar los cortafuegos del centro y pasarse el día jugando con el portátil o el móvil en clase.
Éxito educativo: que aprueben todos y con el mínimo esfuerzo del alumno.
Competencias: decir qué han de saber y hacer los alumnos al final de la etapa. No hace falta que lo demuestre el alumno, puede estar sin trabajar toda la etapa, pues será el profesor el que hará los informes, le ayudará, buscará recursos para que se anime a trabajar… y si no lo consigue, lo aprobará.
Proyectos solidarios: comercializar servicios para la comunidad educativa que pueda financiar la Administración Pública y/o los padres.
Educación feminista: aprender a respetar.
Comunidades educativas: que las madres, padres, profesorado jubilado, voluntarios… suplan las carencias de personal que no proporciona la Administración
Desearía que se me entienda, muchas de las ideas que están en este diccionario pedagógico traducido al lenguaje cotidiano las comparto, sin embargo, creo es ético destapar la verdadera motivación que hay detrás de todos estos conceptos: negocio y control social, manteniendo el statu quo social.